El efecto invernadero en las viviendas es similar al que ocurre en el planeta: los cristales dejan pasar los rayos de sol, lo que hace que la habitación se caliente hasta 10ºC más, pero al mismo tiempo, evitan que este calor salga rápidamente.

Este efecto se aprovecha en invierno, pero en verano puede resultar incluso peligroso para personas mayores y niños.

Por ello, hay que tenerlo en cuenta a la hora de instalar un toldo ya que los colores y la protección solar del toldo frente a los rayos UV e infrarrojos, influyen en el efecto invernadero.

Para evitar el efecto invernadero en los toldos hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • El toldo elegido deberá ser una buena pantalla entre el sol y nosotros. La tela debe bloquear entre el 90% o más de los rayos UV y los infrarrojos, evitando la sensación de calor, con lo que se logrará regular y limitar la temperatura y conseguir un mayor ahorro de energía.
  • El color: cuanto más oscuro sea el color de la lona, más alto será el porcentaje de los rayos filtrados.
  • Las telas microperforadas son las que mayor protección ofrecen, permiten una microventilación entre el interior y exterior del toldo evitando así también el efecto invernadero.

 

 

Fuente:

– Leroy Merlin

– Toldo Ibérica