Si estás pensando en renovar la decoración de tu hogar dándole un aspecto más moderno y elegante, las cortinas venecianas son un acierto seguro.

Las cortinas venecianas son aquellas que nos permiten cambiar la posición de sus lamas, que pueden ser horizontales o verticales, con un simple giro de varilla. Así, controlamos la cantidad de luz que queremos que entre en la habitación, logrando mayor o menor sensación de intimidad.  Además, podemos evitar destellos o usarlas en las habitaciones de los niños para hacerles el despertar más agradable.

Al estar fabricadas en aluminio, madera o PVC, las cortinas venecianas no acumulan ácaros, y su limpieza es más sencilla que la de un estor, panel japonés o unas cortinas al uso.

Otra ventaja de este tipo de cortinas es que, al no requerir ningún tipo de soporte especial y ser ligeras, son muy asequibles y fáciles de colocar.  A la hora de elegir modelo es muy importante tener presente el tipo de ventana donde se va a instalar ya que , si ésta es corredera,  podemos colocar la cortina veneciana al límite, pero si es abatible, tendremos que instalarla unos 8-15 cm por encima del alto de la ventana, para que la podamos abrir sin problemas.  En cuanto al ancho, es aconsejable que mida unos 20 cm más que el de la ventana ya que, si dejamos 10 cm a cada lado, al mirar en diagonal no veremos el exterior.

Aunque hay infinidad de colores, acordes para cualquier idea de decoración que se tenga en mente, podemos personalizar nuestras cortinas venecianas de una manera muy sencilla: pegamos sobre las lamas una lámina adhesiva y la cortamos con un cúter separando cada lama.

Si quieres dar un aire más informal y moderno a tu hogar, las cortinas venecianas de aluminio serán una buena opción, mientras que, si quieres decorar un ambiente rústico, dándole calidez, las de madera son perfectas para ello.