Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, y por ello, queremos poner la atención sobre la huella que nuestra actividad deja en el medio. Para comenzar, este impacto que ejercemos sobre nuestro entorno lo mide la huella ecológica, un indicador ambiental que se define como

¿Sabías qué fabricar un pantalón de algodón requiere 3.117 litros de agua?  Todo suma en nuestra huella ecológica: nuestra ropa, nuestros desplazamientos en coche, encender el interruptor de la luz por las mañanas, nuestra actividad económica, el consumo de agua, el CO2 que emiten nuestras viviendas…

Por ello es todas las actividades económicas tienen que tender hacia la sostenibilidad, es decir, al equilibrio con los recursos de su entorno. Ser capaces de satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades.

El ahorro energético, el reciclaje de partes fundamentales como el aluminio, y la investigación en nuevos tejidos más sostenibles, son los pilares más importantes para la sostenibilidad de nuestro negocio.